¿Qué hay detrás de casos como el de Tel Aviv 2013?

Escrito por: SoyMaratonista

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El pasado 15 de marzo se realizó el Medio Maratón de Tel Aviv 2013. Para ese mismo día se tenía pensado realizar el maratón, pero las advertencias de altas temperaturas llevaron a los organizadores a posponer la carrera de 42K. Sin embargo, se realizaron las carreras de 21K y 10K que fueron adelantadas previendo las altas temperaturas. El evento tuvo un trágico desenlace de 1 muerto y decenas de heridos.

Rara vez los medios publican las autopsias o partes médicos finales de estos casos fatales, por lo que sólo si se investiga en profundidad se puede saber qué ocurrió en algunos de esos casos. En un primer momento, se suelen atribuir las muertes a la deshidratación o a los golpes de calor. Sin embargo ¿Hasta qué punto es realmente posible morir por deshidratación o por un golpe de calor?

Las opiniones son encontradas y han sido discutidas por bastante tiempo. En parte, las empresas que investigan y se encargan de elaborar bebidas energéticas aseguran que una deshidratación del 1% puede llevar a que el sistema de termorregulación no funcione eficientemente, lo cual podría sin duda alguna producir un golpe de calor. Sin embargo, por otro lado, grupos de especialistas en medicina deportiva aseguran que no hay evidencia alguna que la deshidratación pueda producir la muerte en maratonistas y que, más allá de la deshidratación o el calor, existe una condición física desconocida por el corredor que produce esas fatalidades.

Sobre la teoría del golpe de calor, Ross Tucker del blog The Science of Sports, comenta que muchas veces en esos casos fatales también hay una condición patológica no conocida por el corredor. Lo que se debe saber de esto es que durante el ejercicio, la temperatura corporal aumenta como resultado del calor producido por la contracción muscular. Por ello, mientras más duro ejercitemos, más subirá nuestra temperatura corporal. Sin embargo, gran parte de ese calor se pierde por medio del sudor y el viento.

Según explica, hay varias maneras en las que puede suceder que un corredor sufra de un golpe de calor que le lleve a una condición verdaderamente severa: se produjo una excesiva cantidad de calor o el mecanismo de pérdida de calor falló o bien, ambas.

Volviendo al caso de Tel Aviv, según comentó Paul Goldman, un corredor y reportero de NBC que participó en el medio maratón, los casos se presentaron en corredores que iban atrás, de último y que les tomó más tiempo hacer el recorrido. Además agregó que hasta hace pocos días se encontraban aún en invierno y que el clima estaba particularmente seco. “De repente las personas que habían entrenado en el frío, estaban corriendo en el calor. El cuerpo no está acostumbrado a eso”.

Esto podría explicar, en parte, por qué se dieron tantos casos de individuos que presentaron síntomas de golpes de calor. Evidentemente, una gran cantidad de corredores habían preparado sus cuerpos bajo condiciones climáticas muy distintas a las que se presentaron durante la carrera.

Otra situación crítica es la Rabdomiolisis, en donde los músculos, al estar lesionados por el excesivo ejercicio, liberan una proteína tóxica para el cuerpo que conlleva a una falla renal. Poco conocida, la rabdomiolisis puede complicarse y producir insuficiencia cardíaca y arritmias, además de la falla renal mencionada anteriormente. Otra causa común de la rabdomiolisis son, precisamente, los golpes de calor, en los que los músculos se lesionan por el mismo calor que producen y se necrosan (lesión celular irreversible). Los síntomas iniciales son aumento de la temperatura corporal, náuseas, vómitos y debilidad muscular.

Timothy Noakes, un profesor de ciencias del deporte en la Universidad de Cape Town en Sudáfrica, ha estado investigando el tema de la deshidratación y las muertes en maratonistas por 30 años. “No hay ni un reporte en la literatura médica que pruebe que la deshidratación es la causa directa de la muerte en un maratonista”. Por lo contrario, afirma que desde el año 1981 se han documentado más de 1.600 casos de muerte por Hiponatremia.

En el año 2007, Kate Mori participó en el Maratón de Londres, para el cual recuerda haber seguido lo que suele decir de ingerir agua antes y durante el evento, “no esperar a sentir sed, pues en ese punto ya se está deshidratado”. En el kilómetro 18, Kate, quien había participado 3 veces anteriormente en ese maratón, comenzó a sentirse mal.

Horas después de terminar el maratón, Mori se encontraba en la sala de emergencia con vómitos y diarrea severa y confusión. El diagnóstico: Hiponatremia Inducida por Ejercicio (HIE), una condición bastante grave que se produce por la ingesta excesiva de agua lo que produce bajos niveles de sodio en la sangre. Afortunadamente, Kate logró recuperarse.

Noakes asegura que los peligros de deshidratación durante el ejercicio han sido exagerados, lo cual ha resultado en que los casos de hiponatremia hayan aumentado. Por ello, recomienda que se debe advertir a los corredores que el consumo excesivo de fluidos, bien sea agua o bebidas deportivas, puede ser fatal.

Una vez más, volviendo al caso inicial de Tel Aviv, se podría esperar que algunos casos fueran de HIE. Las reiteradas advertencias del calor que habría ese día pudieron haber llevado a muchos corredores a hidratarse más de lo debido antes y durante la carrera.

Para Tucker, las responsables de la mayor cantidad de muertes súbitas en maratones son las patologías cardíacas, que usualmente son desconocidas por los corredores. Entre ellas la aterosclerosis coronaria, patología en la que se forma una placa en las paredes de la arteria y que se considera la causa más común de infartos, o la hipertrofia cardíaca, que es una condición genética que se presenta de forma asintomática y es responsable de la conocida muerte súbita en deportistas.

Efectivamente, como asegura Ross Tucker, es imposible prevenir por completo este tipo de episodios. Sin embargo, es posible reducir las posibilidades de que eso nos ocurra a nosotros. A lo que nos deben llevar este tipo de acontecimientos, en primer lugar, es a tomar conciencia de la importancia del entrenamiento y, en segundo lugar, a prevenir. Prevenir yendo a un cardiólogo y realizándonos las diferentes pruebas físicas que puedan poner en evidencia una posible patología cardíaca que, en un momento de intensa actividad física, nos podría llevar a la muerte­.

Fuentes: NBCNews, Sydney Morning Herald, The Science of Sports, Wikipedia.

Foto: NBCNews

 

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